PRIMERA SEMANA

Comienza la aventura de este Campo de Trabajo Misión 2014 con destino a Roboré (Bolivia), cargados de ilusión, de besos, de alegría…llenamos nuestra mochilas con destino a Madrid, donde no estaban esperando nuestro compañeros (José Antonio, Jesús, Hacha y Gonzalo) para darnos una cariñosa despedida.

Con casi tres horas de antelación (con él por si acaso que tanto nos había recomendado Goyo y el Hermano Pepe)  nos dispusimos a facturar nuestro equipaje, cuál fue nuestra sorpresa al llegar al mostrador y no encontrar a casi nadie. Casi todos los pasajeros (unos 200) ya habían facturado su equipaje ¿Dónde estaba el ritmo boliviano, del que nos había hablado tantas veces?

Con el equipaje ya facturado y la vista atrás despidiendo a nuestros amigos, nos pusimos en la cola de embarque. Nuestra sorpresa llegó justo al entrar por la puerta de embarque, donde nos indicaron que íbamos a volar en primera clase.

Justo cuando estábamos facturando una de las azafatas de la compañía nos oyó hablar y nos indicó que iba a intentar hacer algo por nosotros, para que pudiéramos volar juntos. Y así fue, esta chica tan amable nos colocó a todos en primera clase (Nos ahorramos los comentarios del vuelo, pero fue toda una experiencia de atenciones…)

Llegada a Santa Cruz…

Tras más de 10 horas de vuelo llegamos a Santa Cruz (las vista nocturnas de la ciudad desde el avión son algo maravilloso).   Por fin estábamos en Bolivia, algo cansados, confusos por el horario. Rellenamos la documentación necesaria para entrar en el país y recoger las maletas, (ahora al igual que Jesús éramos profetas en tierra extraña).

En la puerta del aeropuerto y con muchas ganas de reencontrarse con nosotros nos esperaba el Hermano Gregorio y Mario (2 de la madrugada bolivianas).

Cargamos todo el equipaje en dos taxis y pusimos rumbo a la casa de los Hermanos Marista en Santa Cruz. Una vuelta rápida y casi sin darnos cuenta ya estábamos  “Barrio Lindo”. Descargamos todo el material y nos fuimos a la cama.

A la mañana siguiente nos fuimos encontrando con cada uno de los hermanos (abrazos, caras de alegría, muchas preguntas por los que fueron otros años). El reencuentro con el Hermano (……………..) todos con muchas ganas de contarnos.

Esa misma mañana nos dispusimos a visitar Santa Cruz y comprar el material que nos hacía falta para los talleres en las comunidades.  Por la tarde y después de una comida con la mejor compañía Mario nos acompañó a dar un paseo por la Catedral y los lugares más céntricos de Santa Cruz.

Nos vamos a Roboré…

Ya por la tarde abrazos de despedida y montados en la trufi, en el que tuvimos que hacer un tetris con el equipaje, pusimos rumbo a Roboré, donde nos estaban esperando el resto de los hermanos. Durante el viaje ya pudimos observar parte de la realidad de Bolivia, nos alejamos de la gran ciudad y se comienzan a ver las grandes explanadas de la selva Boliviana.

Llegamos a Roboré a media noche, los hermanos ya se había acostado, pero nos aguardaba una mesa repleta de comida, que nos daba la bienvenida y que nos anunciaba que éramos bien recibidos.

A la mañana siguiente, de nuevo el encuentro. Los hermanos aguardaban con mucha alegría nuestra llegada el Hermano Pablo, Fernando, Jesús y Vidal, nos reciben con abrazos, con mucha alegría y desde el primer momento nos hacen sentir como en casa.

Por la tarde y después de una mañana de  vida compartida, visitamos Roboré, llamamos a nuestra familia, paseamos por sus calles, visitamos la plaza principal y nos damos un baño en el “Balneario” (una piscina natural de Roboré).

Durante el resto de la tarde preparamos la convivencia a “Chochis” con los becados, en todo momento Mario nos orienta y nos da indicaciones del grupo y del lugar que vamos a visitar.

Por la noche y acompañados por los hermanos, visitamos una de las Iglesias de Roboré, donde participamos de la vida de la comunidad, celebramos la Eucaristía y nos presentamos al “padrecito” que nos acoge y recibe con alegría.

Convivencia con los Becados…

Después de una noche de descanso, toca madrugar y desayunar con los hermanos. Con las mochilas preparadas y con los nervios del primer encuentro con los becados, nos dispusimos a tomar el micro que nos lleva a las comunidades.

Ya en la puerta del colegio nos aguardan algunas familias con sus hijos que aprovechan el viaje del micro para acercarse a las comunidades. También se asoman algunas caras conocidas que saludan a Puri y a Mercedes. Jorge el chofer del micro nos da la bienvenida y juntos emprendemos el viaje a las comunidades.

Los primeros encuentros están llenos de timidez, de caras de sorpresa, de sentimientos encontrados. Los chicos/as nos dan la bienvenida y retomamos el viaje a “Chochis” un lugar cercano donde vamos a visitar un chorro natural “El velo de la novia” y el Santuario Mariano.

La convivencia comienza con una caminata hasta el lugar donde nos alojamos, situado junto al Santuario, las primeras dinámicas de presentación y la oración de la mañana nos ayuda a conocer al grupo que ya muestra sus primeros síntomas de cercanía y alegría.

Durante estos dos días hemos disfrutado mucho con los chicos (juegos, dinámicas, oraciones, paseos…etc.) esto nos permite conocer mucho mejor a los chicos/as, conocer más de cerca su realidad y sus sueños.

Ya de vuelta, vamos dejando a cada chico en su comunidad. Las impresiones son muy buenas, han disfrutado mucho de la experiencia, muchos de ellos no habían dormido nunca fuera de casa, ni conocían tanto al resto de sus compañeros.

Las sensaciones son muy buenas y nosotros regresamos cansados pero muy contentos.